miércoles, 27 de febrero de 2013

Erlantz Cantabrana Berrio responde al documental de la BBC sobre la muerte de Stalin

enviado por el autor a nuestro correo electrónico (garkolektiboa@gmail.com),
en respuesta al documental ¿Quién mató a Stalin? de la BBC que presentamos ayer:


BBC-Conspiranóicos presentan...

      Se supone que el documental de la BBC es de investigación. Desde los primeros minutos deja de ser creíble cuando afirma que “Un monstruo como Stalin”... “cometió 30 millones de asesinatos”. Ya desde ahí cada afirmación del guionista del documental -no me refiero a las de los entrevistados, que hay de todo como en botica- es una afirmación conspiranoica. Se refiere como prueba contundente el archivo con los datos MEDICOS de Stalin, pero luego en todo el documental esa prueba definitiva es para solamente conocer que tenía una hemorragia de estómago y cuágulos de sangre -además del infarto cerebral que derrumbó todo su estado neuronal-, y que estuvo 12 horas sin asistencia médica.
      Todo lo demás, son opiniones subjetivas, continuos “¿podría?” “¿podría?”... miles de preguntas, ni una sola respuesta como la prueba documental sobre tan gravísimas acusaciones contra Stalin. Repito, del guionista, que va de “investigador subjetivo”. Destripemos algunas:
      -La chorradica de los datos: 30 millones de asesinatos y 26 millones de muertos en la guerra patria que se cuelgan a Stalin, así, de tapadillo, en la introducción del documental. 56 millones. Un poquito más humildes que el perro de presa Conquest (110 millones) y el Nóbel ultrafascista Soljenitsin (106 millones). Lástima que el verdadero análisis de los archivos dé una represión con un resultado de muerte (fusilamientos, gulag, cárceles...) de 770.000 personas desde 1917 a 1989; mucho menos -proporcionalmente- que la sufrida en España desde 1934 a 2013, por no ir muy lejos. Ya nos ha calentado la cabeza el presentador, ya podemos meter la motosierra a todo lo que signifique comunismo. Por cierto, recuerden que lo de la hambruna fue invento de Göbbels, no de la BBC.
      -El decorado: élites, fiestas, borracheras indecentes, orgías, enormes bandejas de comida, bebida y lujos, comportamientos ridículos... Eso no conozco si sería así a partir de la subida al poder de Jruschov y la total disgregación de la URSS (no me extrañaría), pero con Stalin y la URSS en vida hasta marzo de 1953 eso es absolutamente mentira, calumnias, inventos, que se desmontan leyendo documentos con millones de detalles sobre la verdadera vida humilde, espartana, comunista y entregada de Stalin y de la gran mayoría de militantes comunistas. Y eso es la verdadera historia, no los montajes millonarios que la BBC, asesorada por el MI5 y el MI6, monte para sus macroproducciones internacionales. Los decorados secundarios no desmerecen, miles de fusilamientos, brutales torturas, ejecuciones sin juicio alguno. Mucha sangre. Maestros tienen en el magnate Hearst, o sea que no presuman. Recuerden que en la “caza de brujas” en EE.UU., aún en 1954 juraban ante la Biblia que en la URSS se comían a los niños por hambre y que secuestraban negros estadounidenses para experimentar con ellos en Rusia...
     -Los detalles médicos: “Ultraparanoico”. Ya, ya leí el libro sobre las enfermedades psiquiátricas de Stalin escrito como superventas. Lástima que los verdaderos informes médicos no dicten una sola coma sobre enfermedad psiquiátrica alguna en Stalin, y mucho menos una ultraparanoia. Fue invento de la CIA tras la subida al poder de Jruschov y las mentiras del XX Congreso en 1956. Recuérdese que hasta 1989 sólo teníamos la versión estadounidense de dichas mentiras contra Stalin y la URSS. Pero la ultraparanoia ya corroía a los simples comunistas, aunque esos libros los hubieran escrito perros de paja a sueldo de la CIA . Y eso sí está demostrado.
      -Su mujer se suicidó por “el violento comportar de su marido”. No se aportan pruebas sobre dicha supuesta acusación en su carta de despedida.
      -Todo sobre su círculo es tremendo. Humilla a sus invitados a las orgías-comilonas, les hace ver 30 veces la misma película de vaqueros (¡¿“30 veces y en inglés”?!), emborracha a los demás pero él siempre está alerta para coger datos al vuelo. Si a eso le metemos el petate de la “conspiración judía”, damos el resultado que en la URSS se vivía en un estado asfixiante tal, que todo estaba podrido, policializado hasta el límite (el “1984” orwelliano), vertido a una camarilla de una decena de personas (cuando el Congreso estaba formado por 990 dirigentes en representación de millones de comunistas, con voz y voto). Por lo visto, aún de mil problemas, muchos de ellos graves, en un enorme territorio, totalmente nuevo desde 1917, no debía había jueces, abogados, tribunales, reunión alguna del millón de células que existían en la URSS. Todo el enorme país (de 185 millones de personas en 1953) bajo la bota de un ubicuo tirano, que lo mismo ordena ejecuciones, que detenciones, que vigilancias, que destruye su vida familiar, que se emborracha en eternas juergas. ¿De dónde sacaba tiempo este hombre de 73 años para escribir decenas y decenas de documentos políticos tan profundos?. ¿Tenía dobles, o negros que pensaban y escribían sus ideas, o al menos tres manos en vez de dos?. Parece ser que con los documentales de la BBC no lo sabremos jamás. Pero humildes editoriales, “Cuestas de Moyano” de cien localidades, permiten acceder a la verdadera historia. No me extiendo más en este asunto. Sólo una recomendación: aprendí más de la vida de Lenin desde el punto de vista humano, de cómo era realmente en persona, con el libro de S.K. Guil, su conductor particular durante 6 años, que con todos los superventas sobre la vida y desgracias de Vladimir Ilich.
      -La famosa “última cena” del 28 de febrero de 1953. De verdad, para una película de terror o de entretenimiento, no para un supuesto documental de investigación. Lujo, despropósitos, amenazas, humillaciones públicas, frases no documentadas. Todo eso entre mucha sangre. Me recuerda a las mentiras de la ultraconocida película “Enemigo a las puertas”... del despropósito. Por cierto, el director “de culto” Jean-Jacques Annaud, se estrenó bien con “En busca del fuego” y “El oso”, preciosos cuentitos, pero se pasó sin ambages a la mentira política con esta película citada y “Siete años en el Tibet”, blanqueando la cara a un nazi asesino.
      -Sobre “su entrada en picado por la enfermedad”: 73 años de edad, toda la vida en lucha, organizándose a los 16 años, media vida en la clandestinidad, cárcel, deportaciones en lo más duro y gélido de la represión zarista. Los más de 300 viajes por toda la biografía soviética recién nacida, para difundir o para defenderla militarmente en primera fila. Una guerra a muerte con los nazis desde 1941 a 1945, con los fascistas japoneses... Ni una sola palabra en todo el documental sobre cómo esas cosas pueden influenciar en la salud de toda persona, también de un comunista. Recomiendo el recién editado I.V. Stalin “Esbozo biográfico” de Templando el Acero.
      O sea, que de investigación propiamente dicha, documental, analítica (de la KGB, del propio Estado, de los médicos, de las miles y miles de reuniones partidistas de aquellas fechas...) nos debiéramos referir desde el 4 de marzo al 6 de marzo de 1953. Eso al menos incita el gran titular de este bodrio fascista de la BBC.
      Si la cosa era estudiar documentos desclasificados, y otros muchos públicos, bien. Que esos documentos sean rigurosos, también, al menos en los datos luego tan manipulados y multiplicados hasta la -ésta sí- locura paranoica. Y hablamos de documentos, datos, o sea, a la investigación real que cualquiera se espera ante algo que se presenta como novedoso, concluyente.... y que luego, sí, cada uno saque su conclusión. Y de eso, el documento de la BBC ha insinuado, conspirado, manipulado... mucho, cruzándolo con problemas políticos generales de toda gran Unión (y más la nomenclatura, en esos momentos con la fracción jruschovista, la denuncia política -¡para eso es un parlamento soviético!- a Beria, la “judía” y otras varias)... ¡¡Pero no ha demostrado ni aportado absolutamente nada!!

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      Mi opinión personal, una nueva gran obra (lo digo por el envolvente y seguro enorme gasto...) dramática, del servicio secreto británico, que difunden sus voceros, y que yo en un blog, la enmarcaría en “guerra psicológica anticomunista”. Como la de Göbbels, la SS y sus servicios secretos en los 30, Conquest, Soljenitsin y otros cientos durante “la guerra fría”, con la CIA, el Mosad, los servicios franceses y británicos a la cabeza y que creó decenas de miles de puestos de trabajo para ello, “insultar al comunismo, despedazarlo hasta hacerlo irreconocible”. Luego vinieron los superventas, que hay que cogerlos con muchas muchas pinzas, luego los documentales, revistas de “historia” e inundación de títulos para vivir de las brasas, que deben estar humeantes aún, sino no entiendo tanta guerra sucia, lejana de cualquier interés granhistórico, objetivo al menos en los datos. Era mucho pedir una visión nueva.
 
Erlantz Cantabrana Berrio
 
 
(en la imagen, retrato de Stalin por el Camarada Arenas)

1 comentario:

Unknown dijo...

!Zorionak y felicitaciones por tu artículo! Lamento mucho no haber podido ir a tu charla a la de Olarieta en Donostia, estoy seguro que habría aprendido mucho y el debate, respetuoso en las formas e implacable en el fondo, habría sido muy fructífero. Otra vez será, y habrá más ocasiones de profundizar. Para terminar una broma: si se enteran los de Euskal Herria Sozialista que he escrito en Español un comentario en el blog de ESI taldea, tendrán una prueba más de mi diabólica capacidad camaleónica nacional-trotskista, pequeño burguesa y culturalista...
Bueno, bromas aparte, agradecer a los camaradas de ESI taldea por haber dado la cara por Stalin en estos tiempos que corren, defender sus logros y conquistas, que fueron muchas, y dar espacio al debate entre comunistas invitando a gente que no piensa como ellos. Un abrazo para tod@s!

Fermintxo